No tenía idea de donde estaba, era de noche, solo podía observar una ventana con unas cortinas de flores << Es el cuarto de una niña. >> pensé al poder apreciar una muñeca, estuve pensando que era una cruel broma de mis primos. Tenia miedo de salir, di un pequeño grito al oír la madera crujir. Trate de calmarme, me iba a sentar en la cama, comenzó a rechinar, al escuchar me pare de la manera más veloz que pude.
Revise el espejo, prefiero estar muerta en estos momentos sinceramente. Entre mis pensamientos, el más coherente fue esperar a que salieran unos rayos del sol para poder encontrar la amatista que adornaba el espejo. 
Paso alrededor de una hora, comenzaron a salir unos pocos rayos del sol, pero fueron suficientes para que encontrara la amatista, estaba cerca de un tocador de madera, lo recogí con tanta felicidad, camine en paso firma al espejo, dije la oración que venia con el << Vuelve a mí realidad, restaura las posibilidades, los dioses están conmigo, confío en ellos, me cuidan, como una madre a sus hijos>> acto seguido introduje la amatista al tallado de manera, cruce por el espejo.
Miré a mi alrededor, estaba en mi cuarto, eran las 4:15, la exacta hora en la que estaba, tenia bastantes dudas, no sabia que hacer o que decir, todo había pasado muy rápido, decidí llamar a Javier. 
-Oye, tienes que venir, necesito tu ayuda 
-María, ¿Qué sucede? – dijo el con un tono de intriga.
-Tu solo ve, te necesito, enserio – Colgué al terminar la frase. 
Llego a las 4:47, saludo a la novia de mi padre, y a mis tías, Rosa y Teresa.
¿Qué me vas a decir? Sonabas realmente preocupada
Suena tonto, pero creo que ese espejo es maligno o bueno no se– le señale el espejo
Ja, ja, ja ¿enserio crees eso? – respondía mientras desviaba la mirada, su cara demostraba que no me creía, conociéndolo, pensó que era una lunática, le dije que se lo iba a mostrar
Dije la oración, cruzamos el espejo, quedo en shock al notar que de golpe todo era de noche, 
-Tienes razón, pensé que estabas perdiendo la razón- me dio un pequeño golpe en la espalda, dio a entender que era hora de volver, pero la curiosidad nos invadía, sugirió ir a dar un vistazo.
Abrió ligeramente la puerta, procuro no hacer mucho ruido, daba a un pasillo, estábamos en una casa lujosa, el aspecto de la casa era de otra época.
- ¿Es una clase de máquina del tiempo? 
-No tengo ni la menor idea- respondí
Regresamos al cuarto le mencione que si veíamos la ropa de la niña tendríamos idea de en qué año podríamos estar.
-Al parecer estamos en los 30’s, solo mira los muebles, es muy probable que hayan sido hechos a mano, la estructura de la casa también se ve de esa época- decía el chico mientras tocaba y apreciaba la estética de los detalles en la decoración.

-Tengo una duda Leo, que tal…Bueno no es una duda en si, si no que si pudimos llegar a esta época donde dice a donde iremos, el espejo no dice nada más.
-Tal vez haya más artefactos no crees? Digo, hace rato dijiste que solo puedes venir a una época en sí, recuerda que llegamos a la conclusión de que es una máquina del tiempo.
Regresamos a mi casa, no nos dirigimos la palabra, pero si teníamos muchas dudas. Lo lleve a un cuartito que es de mi padre, donde guardamos lo inútil o herramienta, es un muy amplio ese cuarto, muchas veces mi padre compra cosas inútiles o sin sentido con la excusa de que un día servirán.
-Encontramos varias cosas que le hacían juego a ese espejo, mientras buscábamos discutíamos un poco sobre como se llego a tal invento, lo seguro fue que mi padre lo compro, nadie lo discute, nos sentamos en un parque que estaba cerca de mi casa, nos sentados en el césped, dejamos las cosas que parecían completar a la máquina.
-Bueno, dices que la piedra que le adorna es amatista, aquí hay un pequeño libro con portada de algunos cristales – Decía Javier al darle una rápida hojeada.
Voltee rápido con él, nos pusimos a leer el libro, varias cosas se aclararon en nuestra mente. Al inicio de las hojas venia una carta que decía lo siguiente:
   
Hola mi pequeña
 He decidido dejarte esto en tus manos, en estos momentos estas teniendo muchas dudas, es comprensible eso (si es que la maquina llega a las manos, aunque algún día lo hará, luego sabrás porque hui del país, procurare pasar el mayor tiempo de esta semana con ustedes, quiero aprovechar el tiempo, sobre el regalo que te deje tu madre no sabe nada al respecto, no quiero que se alarme.

Te ama mucho papa.

Al reverso de la carta tenía un 27/Agosto/1929
En ratos me aburria de leer, leonardo seguía por mí, mientras yo completaba una tarea de historia.
-¡María tengo todo descubrí varias cosas! – Al escuchar esto me desperté, me había dormido, me dije en la hora, 20 para las 9
-Mañana te contare todo – El guardaba las cosas en su mochila, me ayudo a pararme, me dejo en la puerta de mi casa.
Fue un jueves normal, me arreglaba para ir a la secundaria, mi escuela era católica, llegue temprano, a las 6:40, espere a mis amigos como de costumbre, estando en una escuela católica las cosas llegan a ser diferentes a comparación de una normal, las personas piensan que llegamos a ser fanáticos religiosos, pero en la mayoría de los casos son así. 
Llego Angel, es una de mis amigas mas allegadas, es muy platicadora y muy interesante, en cuanto a su apariencia es de tez clara, tiene muchas pecas y lunares en su cara, tiene unos bellos ojos color café claro, son muy soñadores, al igual que sus ojos su cabello es claro.
Me saludo de beso, me comenzó a hablar de lo que había pasado en su hogar.
Llegaron otros amigos, Felipe y Yasmine, Felipe tiene facciones algo delicadas para ser hombre, era como el padre del grupo, se preocupaba demasiado por nosotros, siempre ha sido cercano a su familia, es una de las mejores personas que he conocido en mi vida, aunque muchas veces alardea sobre lo que es, muchas veces finge.
Yasmine entro en tercer año, no me caía bien, me molestaba, tomaba mis cosas sin permiso, era enfadosa, pero no lo es, a veces si, pero la quiero mucho, a ella le confiaría hasta mis más oscuros secretos. Tiene un cabello tan largo y esponjado que ahí esconde los chismes de la escuela, sabe de todo, nos gusta sentarnos a hablar sobre los demás, no es de lo mejor de nosotras, tiene labios muy lindos, son como gorditos, de ahí salen los más grandes chismes.
Los minutos pasaron, voltee al reloj faltaban 3min para las 7 y aun no llegaba, estaba algo desesperada, necesitaba verlo, la intriga se apoderaba de mi alma.
Tocaba historia dos horas, varios habían faltado, casi al terminar la segunda hora llego Javier, se quedo dormido, eso era obvio. Se disculpo con el maestro. Hablamos hasta receso.
-Lo lamento, me quedé dormido, estuve leyendo el libro hasta las 2am, pero comprendí varias cosas
-No importa, merecías dormir – le decía mientras nos sentábamos en un banco 
-Bueno mira, explicaba que mas le ayuda a la máquina, hay otro espejo, es de mano, tiene igual un cristal, se les pusieron los cristales para atraer buenas vibras o algo así, explica como hacer una máquina, y el creador la hizo 48 veces, la comenzó a hacer a sus 14 años, con ayuda de su papa, también habla de cómo conoció a la madre de la niña, aunque me sentí incomodo porque sabes que no creo que el amor sea real.